“…creemos juzgar
imparcialmente al manifestar esta vez, guiados por las mismas razones, una
opinión adversa en torno a la decisión – atribuida por reciente información
periodística a los directivos de dicha institución – de subordinar la
expedición de la matrícula universitaria a una obligada incorporación del
peticionario a las filas del deporte organizado. Nada tendría que ver la
reserva que aquí manifestamos acerca de la legitimidad de tal medida con el
deporte propiamente dicho. Todo el mundo acepta hoy la conveniencia que entraña
tan importante factor de cultura física, donde el saludable ejercicio coincide
con el deleite recreativo y desarrolla estímulo e iniciativa. Lo que juzgamos
negativo en este caso particular es el carácter de obligatoriedad que se quiere
imprimir a un propósito que, sin ese aspecto restrictivo, merecería el más
general y justificado beneplácito….Con autoridades que lo favorecen dirigentes
competentes y entusiastas que han multiplicado sus posibilidades de desarrollo
el deporte ha logrado un extraordinario auge a lo largo y ancho del territorio
venezolano.
Y
sí en todas partes el deporte es voluntario y se multiplican sus espontáneos
cultivadores ¿cómo entender que se únicamente en la Universidad, esto es, un
institución específicamente orientada hacia las disciplinas intelectuales y
poseedora de fueros jurídicos tradicionales derivados de un alto concepto de
libertad, donde el deporte asuma paradójicamente carácter impositivo?”
Por Alejandro García Maldonado.
Véase, El
Nacional [15 – 9 – 1954].P.12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario